Una pregunta recurrente en los cursos de iniciación a la gestión
documental con Alfresco y Nuxeo que venimos impartiendo recientemente,
es diferenciar claramente entre un gestor documental (ECM) y un
servidor de ficheros.
Un gestor documental, además de las características propias de
un servidor de ficheros, proporciona:
- El indexado, categorizado, versionado y auditado de documentos.
- Las características de unidad compartida, servidor de ficheros e
integración con el escritorio o correo electrónico, a través de
protocolos como CIFS, FTP, NFS, IMAP o WebDAV. - Un sistema de permisos basado en reglas de control de acceso.
- La integración en una arquitectura de empresa con sistemas de SSO
(CAS, NTML) y cadenas múltiples de autenticación a diferentes
directorios de usuarios (LDAP, AD) - La posibilidad de definir tipos de contenido personalizados,
utilizando metadatos adaptados a negocio, indexables y buscables. - La definición de reglas automatizadas de contenido y procesos de workflow.
- Las diferentes API’s de integración como REST o CMIS.